Los festivales me parecen algo francamente desagradable. Son a la música como el botellón a la cata de espirituosos. Sólo existe algo más corrosivo: los concursos municipales de jóvenes talentos.

Los festivales me parecen algo francamente desagradable. Son a la música como el botellón a la cata de espirituosos. Sólo existe algo más corrosivo: los concursos municipales de jóvenes talentos.